
En la árida y castigada tierra de Oklahoma durante la década de 1930, la vida era una lucha diaria contra la naturaleza. La región fue duramente golpeada por el fenómeno conocido como el Dust Bowl, una serie de tormentas de polvo devastadoras que arrasaron con cosechas, hogares y esperanzas. En este escenario desolador, en el que el sol a menudo desaparecía tras densas nubes de polvo, se desarrolla una historia marcada no solo por la desesperación económica y ambiental, sino también por el misterio.
En el corazón de esta historia se encuentra una mujer, una madre y esposa que lucha por mantener a su familia a salvo mientras la tierra se vuelve infértil y el aire, irrespirable. Sin embargo, más allá de los estragos visibles del clima, ella comienza a sentir que algo más oscuro se cierne sobre su hogar. A medida que las tormentas arrecian y la desesperanza se profundiza, se convence de que una presencia siniestra los está acechando, algo que no pertenece al mundo físico, pero que se manifiesta en sus sueños, en los susurros del viento, en las sombras que no deberían moverse.
Mientras su entorno piensa que el aislamiento y las difíciles condiciones le están afectando la mente, ella se mantiene firme en su creencia: su familia está siendo amenazada por una fuerza desconocida. En su lucha por comprender lo que sucede, se adentra en historias antiguas, leyendas locales y recuerdos fragmentados de su infancia que tal vez contengan pistas sobre lo que los atormenta.