
En la cima de uno de los edificios más altos de la ciudad, cuatro personas coinciden con un objetivo en común, aunque trágicamente silencioso: terminar con sus vidas. Ninguno esperaba compañía en ese momento crucial, pero el destino, a veces caprichoso, tejió una coincidencia que cambiaría sus caminos para siempre.
Cada uno de ellos llegó al tejado empujado por razones diferentes: una carga emocional que parecía insoportable, un fracaso reciente, un sentimiento de vacío o simplemente la ausencia de esperanza. Sin embargo, lo que podría haber sido una escena de desesperación individual se convierte, de forma inesperada, en un encuentro colectivo. En lugar de lanzarse al vacío como habían planeado, algo tan simple como una conversación, una mirada compartida o un gesto de cortesía, logra detener lo inevitable.
Lo que comienza como un momento tenso y cargado de emoción se transforma en una charla inusual entre desconocidos. Hay silencio, incomodidad y también, poco a poco, un atisbo de curiosidad. ¿Qué llevó a cada uno hasta allí? ¿Qué pasaría si, en vez de saltar, decidieran bajar juntos por las escaleras? Lo que parecía una noche sin retorno se convierte en una pausa, en un respiro inesperado.