
En un mundo donde la tecnología y la privacidad se entrelazan constantemente, un joven veinteañero se ve atrapado en un misterio que cambia su vida para siempre. En su intento por explorar su nuevo ordenador, encuentra archivos ocultos en la memoria caché del dispositivo. Lo que parece un hallazgo inocente pronto lo arrastra al lado más oscuro de la red: la Dark Web. A partir de ahí, el joven se ve inmerso en una serie de eventos inquietantes que lo empujan a confrontar peligros que jamás imaginó, mientras busca respuestas sobre el origen de los archivos y su conexión con las amenazas que comienzan a acecharlo.
Este thriller, de los mismos creadores de Unfriended, se desarrolla en tiempo real, y se sitúa exclusivamente a través de la pantalla del ordenador del protagonista. Esta técnica narrativa no solo refuerza la atmósfera de tensión constante, sino que también refleja de manera impactante el mundo digital en el que vivimos, donde cada acción puede ser monitoreada y cada decisión tomada puede tener repercusiones insospechadas.
Con una narrativa que se despliega ante los ojos del espectador tal y como ocurriría en una interacción real con la tecnología, Dark Web pone de manifiesto los riesgos y las consecuencias de la sobreexposición digital. A través de su trama, el filme se convierte en una reflexión sobre la vulnerabilidad en la era de la información, mostrando cómo los secretos ocultos en lo más profundo de la web pueden desatar una espiral peligrosa de eventos fuera de control.