
En una divertida y crítica mirada al contraste entre clases sociales, la película Get Hard presenta la historia de James King, un exitoso y millonario administrador de fondos de cobertura cuya vida da un giro inesperado cuando es acusado y condenado por fraude financiero. La justicia le concede 30 días para poner en orden sus asuntos antes de ser enviado a la temida prisión de San Quentin, una de las cárceles más duras del país.
Aterrorizado ante la idea de sobrevivir en prisión, James recurre desesperadamente a Darnell Lewis, un hombre trabajador que regenta un modesto negocio de lavado de autos. James, guiado por prejuicios y estereotipos, asume erróneamente que Darnell ha tenido experiencia en el sistema penitenciario, simplemente por su apariencia y contexto socioeconómico. Pero en realidad, Darnell nunca ha estado en prisión, ni siquiera ha recibido una multa por estacionamiento.
A pesar de no tener conocimientos reales sobre la vida carcelaria, Darnell decide ayudar a James, viendo en la situación una oportunidad para ganar dinero y acercarse a su sueño de una vida mejor para su familia. Lo que comienza como un acuerdo superficial se transforma rápidamente en una serie de situaciones cómicas, absurdas y reveladoras, en las que ambos personajes se enfrentan a sus propios prejuicios y temores.
A lo largo de este “entrenamiento para la cárcel”, James y Darnell se ven forzados a salir de sus zonas de confort, y en el proceso descubren que tienen más en común de lo que pensaban. Darnell demuestra que la inteligencia y la resiliencia no dependen del entorno, mientras que James aprende que la verdadera fortaleza no se mide por el dinero o la apariencia, sino por la capacidad de afrontar la adversidad con dignidad y valentía.