
En el mundo del alpinismo, pocas gestas han capturado la atención global como la de Nimsdai Purja, un escalador nepalí que decidió desafiar los límites humanos en una misión sin precedentes: conquistar las 14 montañas más altas del planeta —todas por encima de los 8000 metros— en tan solo siete meses. Esta hazaña, considerada prácticamente imposible por muchos expertos en el montañismo, no solo fue una demostración de resistencia física, sino también un testimonio de determinación, estrategia y pasión por romper barreras.
El proyecto, denominado «Project Possible», nació de una ambición profunda de cambiar la percepción del alpinismo moderno y de rendir homenaje a los Sherpas y guías nepalíes, muchas veces invisibles en los relatos de grandes conquistas. Tradicionalmente, escalar un solo pico de esta categoría puede tomar semanas o incluso meses de preparación, aclimatación y ejecución. Algunos alpinistas dedican toda su vida a lograr completar esta lista, pero Purja tenía una visión diferente: demostrar que, con el equipo adecuado, una planificación meticulosa y una fortaleza mental inquebrantable, era posible hacer lo impensable.
La travesía comenzó en abril de 2019 y lo llevó a través de montañas icónicas como el Everest, el K2, el Annapurna y el Kangchenjunga, enfrentándose a condiciones meteorológicas extremas, avalanchas, peligrosas pendientes de hielo y, en más de una ocasión, salvando vidas de otros escaladores en peligro. Más allá del récord, lo que destaca es el espíritu de camaradería, valentía y liderazgo que Nimsdai demostró durante cada etapa del proyecto.