Impulsada por sus recientes victorias, Erzsebet se adentra en un nuevo capítulo de su vida, donde asume un rol más protagónico en la esfera pública. Hasta ahora, había permanecido en un segundo plano, pero el éxito en sus batallas le otorga la confianza necesaria para hacerse visible y ejercer una mayor influencia en los eventos que la rodean. Esta nueva etapa en su vida no solo marca un cambio en su percepción sobre el poder, sino que también altera el curso de la historia, pues su presencia en el escenario público traerá consigo desafíos y nuevas dinámicas entre los personajes.
Mientras tanto, Richter atraviesa una experiencia trascendental al recuperar un don perdido que parecía fuera de su alcance. Este regreso de una habilidad que creía extinguida abre nuevas puertas para él, dándole la oportunidad de cambiar las reglas del juego. Su renovado poder tendrá un impacto directo en la forma en que se relaciona con los demás y en las decisiones que tomará a partir de ahora. El regreso de este don promete redefinir las alianzas y los conflictos en la trama, haciendo que los personajes reevalúen sus objetivos y estrategias.
Por otro lado, Olrox, el enigmático personaje que ha mantenido sus intenciones en secreto, hace una propuesta inesperada que podría alterar por completo el curso de los eventos. Esta sugerencia plantea nuevas interrogantes sobre su verdadera naturaleza y sus objetivos. La oferta de Olrox no solo involucra a Erzsebet y Richter, sino que también tiene repercusiones para todos los que se encuentran en el mismo entorno. Lo que inicialmente parece ser una simple propuesta podría desencadenar una serie de consecuencias imprevistas que pondrán a prueba la lealtad y la moralidad de los personajes.