
Thomas siempre ha llevado una vida tranquila, evitando los conflictos y aferrándose a la estabilidad. Pero cuando descubre que su esposa lo engaña con Jero, un taxista de Vallarta, su mundo se tambalea. Al principio, se niega a aceptar la verdad, buscando excusas, esperando que todo sea un malentendido. Sin embargo, las pruebas son irrefutables, y la angustia se transforma en una necesidad urgente de respuestas.
Decidido a recuperar su dignidad, Thomas toma una decisión impulsiva: finge un viaje de trabajo y se dirige a Vallarta sin decirle nada a su esposa. No sabe con certeza qué espera encontrar, pero necesita enfrentar a Jero, mirarlo a los ojos y entender qué lo hace diferente. ¿Por qué ella lo eligió? ¿Qué tiene ese hombre que él no?
Vallarta lo recibe con su calor sofocante y el bullicio de los turistas. Se siente fuera de lugar mientras recorre las calles en busca del taxista. Cuando por fin lo encuentra, la realidad lo golpea de una forma inesperada. Jero no es el villano que imaginó, sino un hombre seguro de sí mismo, relajado, casi indiferente. “No es personal, amigo. A veces las cosas simplemente pasan”, le dice con una sonrisa.
Thomas esperaba una pelea, una disculpa, algo que justificara su viaje. En cambio, se enfrenta a una verdad más dolorosa: el problema no es Jero, sino un matrimonio que llevaba tiempo desmoronándose.