Mehmet es un hombre enfermo que dirige un depósito de residuos en Estambul, llevando una vida marcada por la rutina y el aislamiento. A pesar de su condición, su existencia parece ser estable hasta que, de manera inesperada, se ve encargado del cuidado de un niño pequeño. La llegada del niño introduce una nueva dinámica en la vida de Mehmet, desafiando sus costumbres establecidas y llevándolo a enfrentarse a recuerdos profundamente dolorosos de su propia infancia.
A medida que Mehmet se encariña con el niño, empieza a confrontar las heridas no resueltas de su pasado. La relación con el pequeño despierta en él recuerdos enterrados y emociones reprimidas, revelando la complejidad de su propia historia. Mientras intenta ofrecerle al niño un ambiente de cuidado y protección, Mehmet se enfrenta a las cicatrices emocionales que han marcado su vida.
La presencia del niño actúa como un catalizador que lo impulsa a revisar su propio pasado, enfrentando traumas que había intentado evitar durante años. El vínculo que desarrolla con el niño no solo transforma su perspectiva sobre la vida, sino que también le ofrece una oportunidad para sanar y encontrar redención. A través de esta experiencia, Mehmet comienza a reconciliarse con sus propios demonios internos, descubriendo la posibilidad de un futuro diferente, mientras enfrenta las sombras que han definido su existencia.
La historia de Mehmet es un viaje emocional que explora temas de redención, confrontación del pasado y la capacidad de cambio. En el proceso de cuidar al niño, Mehmet descubre que el camino hacia la sanación personal está intrínsecamente ligado a la conexión humana y al enfrentamiento de las heridas emocionales más profundas.