
Después de la victoria del almirante James T. Kirk sobre Khan y la sorprendente creación del planeta Génesis, lo que parecía una serie de logros extraordinarios pronto se transforma en una profunda tragedia y un nuevo reto para la tripulación del Enterprise en Viaje a las Estrellas III: La Búsqueda de Spock. Aunque el enemigo ha sido vencido y Génesis representa un avance científico sin precedentes, la muerte de Spock deja una dolorosa marca, especialmente en Kirk.
Las cosas se complican cuando el doctor Leonard McCoy comienza a comportarse de manera errática, al borde de la locura. Lo que al principio se interpreta como una crisis psicológica adquiere una dimensión inesperada con la llegada de Sarek, el padre de Spock. La verdad es impactante: la katra, o esencia vital del vulcano, fue transferida a McCoy antes de la muerte de Spock, un acto sagrado dentro de las tradiciones vulcanas. Para salvar a McCoy y restaurar el alma de Spock, ambos deben ser llevados al planeta Vulcano. Sin embargo, la Flota Estelar ha puesto a Génesis bajo estricta cuarentena, temerosa de los riesgos que implica su poder.
Fiel a su naturaleza desafiante y a su lealtad inquebrantable, Kirk decide actuar por su cuenta. Desobedeciendo órdenes directas, organiza con un pequeño grupo de fieles tripulantes el robo del U.S.S. Enterprise, decidido a regresar a Génesis. Pero su audaz misión no será sencilla: los Klingon también se dirigen al planeta, atraídos por el inmenso potencial de Génesis, con intenciones claramente hostiles.