
En la India colonial, un inglés se enfrenta a un peligro mortal cuando una serpiente venenosa lo ataca de manera sorpresiva. El hombre, inmóvil y vulnerable, siente cómo el veneno de la serpiente se introduce en su cuerpo, lo que desencadena una carrera desesperada por salvar su vida. Su socio, alarmado por la gravedad de la situación, no pierde tiempo y corre en busca de ayuda, contactando a un médico local para tratar de revertir el daño.
La escena se desarrolla en un entorno exótico y peligroso, donde la fauna de la región es un desafío constante para los colonizadores británicos. En este caso, la serpiente venenosa, un animal temido tanto por su sigilo como por la rapidez con la que puede causar estragos, se convierte en la protagonista de un angustioso incidente. La serpiente se desliza sin previo aviso sobre el estómago del inglés, un acto fatal que, aunque inesperado, revela las tensiones inherentes al encuentro entre las culturas británica e india.
Ante la amenaza de muerte, el socio del hombre, profundamente preocupado por su amigo, no pierde tiempo en buscar ayuda médica. La urgencia es máxima, ya que el veneno comienza a hacer efecto rápidamente, afectando los órganos vitales del hombre. La intervención del médico local, con su conocimiento sobre los venenos de la región y los tratamientos adecuados, es la única esperanza. Sin embargo, el tiempo se agota, y la habilidad del médico para actuar de forma eficaz será crucial para evitar una tragedia.