Dos detectives con enfoques completamente distintos se ven obligados a colaborar en un caso de gran peligro. El Detective Inspector Lee, miembro de la Royal Hong Kong Police y experto en artes marciales, es conocido por su disciplina y habilidades excepcionales. Además, su vínculo personal con la hija de once años del Cónsul chino lo convierte en su guardaespaldas y protector. La vida de Lee da un giro inesperado cuando la niña es secuestrada en los Estados Unidos por un grupo criminal peligroso.
La situación se complica aún más cuando Lee se asocia con un detective estadounidense para resolver el caso y salvar a la niña. Ambos detectives provienen de mundos completamente diferentes, tanto en sus métodos de trabajo como en sus culturas. Mientras que Lee tiene un enfoque más físico, impulsado por su entrenamiento en artes marciales y su rápida toma de decisiones, su compañero estadounidense es más meticuloso y orientado a la investigación tradicional, lo que genera tensiones iniciales entre ellos.
Para tener éxito, ambos deberán adaptarse a los métodos del otro. Lee, acostumbrado a la acción directa, debe aprender a confiar en las técnicas de investigación más detalladas de su compañero. A su vez, el detective estadounidense debe aceptar la flexibilidad y rapidez de las estrategias de Lee. A lo largo de la investigación, ambos irán descubriendo que sus diferencias no solo son un obstáculo, sino que pueden complementarse y aportar nuevas perspectivas al caso.