
En la Irlanda rural de 1892, la vida es dura y profundamente injusta para los campesinos que trabajan tierras que no les pertenecen. Joseph, un joven agricultor, forma parte de una familia que sobrevive con esfuerzo y resignación bajo el yugo del señor Christie, un terrateniente poderoso que domina la región con puño de hierro. La tensión social y económica es palpable, y la violencia está siempre al acecho.
La tragedia golpea de lleno a Joseph cuando su padre muere en un accidente causado por los hombres de Christie. Lleno de rabia e impotencia, el joven decide tomar justicia por su mano y vengar la muerte de su padre. Sin embargo, su intento de venganza fracasa y termina convirtiéndose en una amenaza más para el sistema opresivo que lo rodea. Perseguido y sin muchas opciones, Joseph se ve obligado a huir.
Su destino da un giro inesperado cuando cruza su camino con Shannon, la hija del mismo señor Christie. A pesar de provenir de mundos opuestos, ambos comparten un anhelo común: escapar de una vida impuesta. Shannon, inconforme con el destino que su familia ha planeado para ella, decide unirse a Joseph en su aventura. Juntos emigran a Estados Unidos, la tierra prometida donde esperan encontrar libertad y oportunidades.
Pero la llegada al Nuevo Mundo no es como imaginaron. Nada más poner pie en suelo estadounidense, Shannon es víctima de un robo que la deja sin dinero ni recursos. Conscientes de que solos y sin medios no sobrevivirán, Joseph toma una decisión pragmática: protegerá a Shannon haciéndola pasar por su hermana, una mentira que les permitirá mantenerse unidos y navegar por un mundo desconocido y hostil.