
Eduardo Sánchez, uno de los nombres clave detrás del fenómeno de “La bruja de Blair” (1999), regresa a sus raíces con Terror en el bosque , un thriller de horror que revive el estilo found footage (metraje encontrado) con una nueva amenaza: el legendario Bigfoot. Esta película marca la primera incursión de Sánchez en este formato desde su revolucionario debut, y lo hace con una propuesta que combina la adrenalina del terror clásico con un enfoque más visceral y moderno del mito del Sasquatch.
La historia de Terror en el bosque sigue a un grupo de amigos que deciden adentrarse en los remotos bosques de Texas para disfrutar de un fin de semana de desconexión y diversión. Lo que comienza como una escapada idílica pronto se transforma en una lucha desesperada por la supervivencia, cuando los jóvenes se convierten en el blanco de una criatura desconocida, poderosa e implacable. Sin entender del todo lo que los acecha, los protagonistas deben usar cada recurso disponible —incluidas las cámaras con las que documentan su aventura— para tratar de escapar de una bestia que parece más humana de lo que esperaban… pero infinitamente más brutal.
Sánchez demuestra una vez más su dominio del terror atmosférico, utilizando los elementos más simples —la oscuridad, los sonidos del Terror en el bosque, la incertidumbre— para construir una tensión que crece minuto a minuto. La cámara en mano no solo refuerza el realismo de la historia, sino que sumerge al espectador directamente en el caos, el miedo y la desesperación de los personajes. El enfoque visual refuerza la sensación de estar viendo un testimonio real de un evento inexplicable y violento.