
Tenemos que hablar de Kevin (2011) es un intenso thriller psicológico y drama familiar dirigido por Lynne Ramsay, basado en la aclamada novela de Lionel Shriver. La película narra la historia de Eva Khatchadourian, una exitosa escritora de guías de viaje cuya vida da un giro oscuro y perturbador tras convertirse en madre.
Después de muchas dudas, Eva decide tener un hijo con su esposo Franklin. Así nace Kevin, un niño que desde sus primeros años muestra un comportamiento inquietante, frío y desafiante. A medida que crece, Kevin desarrolla una personalidad cada vez más manipuladora y antisocial, lo que va afectando profundamente la estabilidad emocional de Eva. Aislada y cuestionada por su entorno, Eva comienza a preguntarse si la maldad de su hijo es innata o si fue el resultado de su propia incapacidad para amarlo.
Con una narrativa no lineal, Tenemos que hablar de Kevin (2011) explora los límites del amor materno, la culpa y la responsabilidad. Tilda Swinton ofrece una actuación magistral en el papel de Eva, acompañada por John C. Reilly como Franklin y Ezra Miller como Kevin adolescente. La dirección de Ramsay es precisa y evocadora, utilizando colores, sonido y ritmo para sumergir al espectador en una experiencia inquietante e inolvidable.