Street Fighter: La última batalla

En una época marcada por la tensión internacional y los conflictos armados, una amenaza sin precedentes se alza desde una fortaleza impenetrable. El despiadado General Bison, un señor de la guerra renegado interpretado por el legendario Raúl Juliá, ha desatado el caos al secuestrar a 63 personas inocentes. Su objetivo no es otro que chantajear a la comunidad internacional con una demanda de 20.000 millones de dólares a cambio de sus vidas.

Desde esta base fortificada —un laberinto tecnológico y militar resguardado por ejércitos leales a su causa— Bison planea instaurar un nuevo orden mundial basado en su visión totalitaria. Pero sus ambiciones desmedidas no pasarán desapercibidas. Al otro lado del conflicto, el coronel William Guile, interpretado por Jean-Claude Van Damme, lidera la resistencia con una mezcla de valentía, determinación y fuerza bruta.

Guile, un soldado de élite con un pasado marcado por la lucha y la pérdida, reúne a un escuadrón especial compuesto por combatientes de distintas partes del mundo. Este grupo, tan diverso como letal, está formado por guerreros de diferentes culturas y habilidades únicas, unidos por un objetivo común: frustrar los planes del tirano y salvar a los rehenes antes de que sea demasiado tarde.

La operación de rescate no solo pondrá a prueba su fuerza física, sino también su capacidad para trabajar en equipo frente a un enemigo superior en número y recursos. Lo que sigue es una carrera contrarreloj llena de acción, enfrentamientos cuerpo a cuerpo, explosiones y estrategias militares, todo dentro del marco de una guerra psicológica y moral.