
Durante años, la República Galáctica se vio envuelta en las devastadoras Guerras Clon, un conflicto que enfrentó a los Caballeros Jedi y su ejército de soldados clon contra la Confederación de Sistemas Independientes. Sin embargo, lo que parecía una simple guerra entre facciones ocultaba una conspiración mucho más profunda. Los Sith, enemigos ancestrales de los Jedi, llevaban mil años preparando su venganza, y finalmente, su plan llegó a su culminación.
El Canciller Supremo Palpatine, en realidad el Señor Oscuro de los Sith, Darth Sidious, manipuló la guerra desde las sombras. Su objetivo era doblegar a la República y eliminar a los Jedi, consolidando su poder absoluto. Para ello, atrajo a su causa al joven Jedi Anakin Skywalker, un guerrero excepcional y considerado el Elegido de una antigua profecía. Palpatine tentó a Anakin con la promesa de salvar a su esposa, Padmé Amidala, de una muerte anunciada en sus visiones. Desesperado por evitar su pérdida, Anakin cedió al miedo y la ira, abrazando el lado oscuro de la Fuerza y convirtiéndose en Darth Vader, el nuevo aprendiz de Sidious.
Con la Orden 66, Palpatine ordenó la aniquilación de los Jedi. Los soldados clon, hasta entonces fieles a sus generales Jedi, se volvieron contra ellos y ejecutaron una masacre. En cuestión de horas, la Orden Jedi quedó prácticamente extinguida. Los pocos sobrevivientes, entre ellos el Maestro Yoda y Obi-Wan Kenobi, se vieron obligados a huir y esconderse, incapaces de enfrentar el inmenso poder del nuevo Imperio Galáctico, que surgió sobre las ruinas de la República.
La galaxia cayó en una era de oscuridad y opresión bajo el dominio del Emperador y su letal aprendiz, Darth Vader. Sin embargo, no toda esperanza estaba perdida. Antes de que Anakin Skywalker se hundiera completamente en la oscuridad, sus hijos gemelos, Luke y Leia, nacieron en secreto. Para protegerlos, fueron separados y criados en mundos distantes sin conocer su verdadera identidad.
Con el tiempo, estos niños crecerían y se convertirían en figuras clave de la resistencia contra el Imperio. En ellos descansaba la última esperanza de la galaxia, la posibilidad de restaurar la paz y devolver el equilibrio a la Fuerza. Así comenzó una nueva era de lucha, donde la opresión del Imperio se enfrentaría al coraje de aquellos que aún creían en la libertad.