
En medio de la vasta inmensidad del desierto texano, donde el calor abrasa la tierra y el silencio puede volverse ensordecedor, un hombre común se ve arrastrado a una peligrosa cadena de eventos que cambiará su vida para siempre. Se trata de un cazador de tesoros, un aventurero solitario que, sin proponérselo, se topa con una escena desconcertante: varios cuerpos sin vida, una camioneta abandonada y, como si fuera un espejismo, una bolsa llena de dinero. Lejos de reportarlo o marcharse, decide quedársela, desatando así una serie de consecuencias tan letales como imprevistas.
Lo que inicialmente parece un golpe de suerte pronto se convierte en una pesadilla. Detrás del dinero hay una red de crimen organizado, y tras él, un asesino despiadado, implacable y calculador que no se detendrá hasta recuperar lo que considera suyo. La persecución que se desata entre ambos se convierte en un juego de gato y ratón en el que la violencia se manifiesta sin restricciones y la línea entre víctima y victimario comienza a desdibujarse.