
En el mundo del amor, los obstáculos son tan variados como inesperados. Pero para Charlotte, una joven entusiasta que acaba de conocer a Kevin, el hombre que parece encarnar todo lo que siempre soñó, el mayor desafío no proviene de una ex pareja, ni de una crisis personal, sino de alguien mucho más cercano a su amado: su madre.
Lo que debería ser el inicio de una historia romántica marcada por la complicidad y el descubrimiento mutuo se ve rápidamente interrumpido por la aparición de una figura que, lejos de apoyar la felicidad de su hijo, percibe a la nueva novia como una amenaza directa. La madre de Kevin, dominada por el miedo a perder el afecto y la atención de su hijo, decide tomar cartas en el asunto de una manera radical: convertirse en la suegra más insoportable del mundo.
Este cambio repentino transforma a la mujer en una versión extrema del estereotipo de suegra metiche y controladora. Lejos de intentar una convivencia armónica o incluso de guardar las apariencias, opta por sabotear la relación de su hijo con Charlotte desde todos los frentes posibles. Sus tácticas, aunque a menudo rozan lo ridículo, están cargadas de intención y malicia, demostrando hasta qué punto puede llegar una madre cegada por los celos y el miedo al abandono.