
La penitenciaría de Harrison no es una prisión común. Tras sus muros se esconde mucho más que reos peligrosos y guardias de estricta vigilancia. En este ambiente hostil y sombrío, un astuto detective se infiltra con una misión clara: descubrir la verdad detrás de una serie de presos involucrados en actividades sospechosas. Para hacerlo, debe convertirse en uno más entre ellos, dejando atrás su identidad, sus reglas y su seguridad.
La estrategia es arriesgada. Fingiendo ser un nuevo recluso, el detective se sumerge en un entorno dominado por la violencia, las alianzas peligrosas y un código de silencio mortal. Su objetivo parece claro al principio: obtener información, reunir pruebas y salir con los datos necesarios para desmantelar una red criminal que, según las pistas, opera desde el interior de la prisión. Sin embargo, pronto descubrirá que el verdadero peligro no radica solo en los presos a los que observa, sino en el oscuro secreto que esconde la prisión misma.
Durante su investigación, el protagonista se topa con los llamados “trabajos internos”, una aparente rutina laboral para los reclusos que, tras una fachada inofensiva, oculta una operación clandestina de proporciones alarmantes. Al profundizar en el caso, se convierte en una amenaza para quienes controlan este sistema desde las sombras, lo que lo obliga a tomar una decisión desesperada: escapar.