
Una pequeña empresaria se encuentra al borde de perder su tienda debido a la llegada de un gran proyecto de desarrollo corporativo en su área. Su negocio, que ha sido el centro de su vida y la fuente de ingresos durante años, se ve amenazado por un megaproyecto de una empresa multinacional que planea transformar la zona en un complejo comercial. Este tipo de iniciativas, que prometen modernización y crecimiento económico, también ponen en peligro a las pequeñas empresas que no tienen los recursos para competir con los gigantes del comercio.
La tienda, que se ha convertido en un referente local, ha sido un pilar de la comunidad, conocida por su servicio personalizado y su ambiente familiar. Los clientes han formado una relación cercana con la dueña, quien siempre ha priorizado la calidad y el trato directo, algo que la diferencia de las grandes cadenas. Sin embargo, la llegada de este desarrollo significa que la tierra donde se encuentra la tienda será ocupada por grandes corporaciones que, según sus planes, cambiarán el paisaje urbano y ofrecerán nuevos comercios y servicios.
Con la noticia de que su tienda está en peligro, la empresaria se enfrenta a un dilema: perder su negocio o luchar por mantenerlo a toda costa. Aunque las fuerzas del mercado parecen estar en su contra, no está dispuesta a rendirse sin pelear. Se enfrenta a una batalla legal y financiera, buscando alternativas para proteger su propiedad. Además, la comunidad que tanto ha apoyado su tienda se une a ella, organizando campañas de sensibilización y acciones locales para hacer frente a la amenaza corporativa.