Veinticinco años después de una serie de asesinatos atroces que sacudieron la pacífica ciudad de Woodsboro, un nuevo y siniestro asesino ha surgido. Esta vez, el enmascarado Ghostface no solo busca sembrar el terror, sino también reabrir viejas heridas y desenterrar secretos oscuros que habían sido enterrados con el paso del tiempo.
En el corazón de Woodsboro, un lugar que había intentado recuperarse de los horrores del pasado, el regreso de Ghostface trae consigo una ola de pánico y desesperación. Los residentes se ven obligados a confrontar los ecos de aquel violento período, mientras el asesino imita las técnicas y el modus operandi de los crímenes anteriores, lo que complica aún más la búsqueda de su verdadera identidad.
La comunidad, aún marcada por el trauma, empieza a desmoronarse a medida que los nuevos asesinatos revelan conexiones inquietantes con los eventos que una vez los aterrorizó. La policía local y los sobrevivientes de los asesinatos originales deben unir fuerzas para detener al imitador antes de que su ola de terror convierta a Woodsboro en un escenario de muerte y caos.
El asesino no solo está motivado por el deseo de matar, sino también por un impulso más oscuro y personal: desenterrar los secretos ocultos de quienes una vez creyeron haber dejado atrás el pasado. Cada víctima, cada pista, parece estar diseñada para desatar una serie de revelaciones impactantes que podrían cambiar la vida de los habitantes de Woodsboro para siempre.
A medida que el terror se intensifica, los habitantes de la ciudad deben enfrentar no solo el miedo tangible del asesino, sino también las verdades inquietantes que este nuevo Ghostface está decidido a revelar. La tensión alcanza su punto máximo cuando se descubren antiguos lazos entre las víctimas y el asesino, obligando a todos a enfrentarse a la realidad de que el pasado puede ser más aterrador de lo que jamás imaginaron.