Ricochet

Martijn es un hombre holandés de mediana edad que ha hecho de un pequeño y pintoresco pueblo mexicano su hogar durante varias décadas. Este lugar, con su ritmo pausado y su atmósfera anclada en el pasado, ha sido testigo de la vida tranquila que Martijn construyó junto a su esposa Mariana. Sin embargo, su serenidad se ve irremediablemente alterada por la tragedia personal que ambos sufrieron: la muerte de su hijo mayor.

La trama de la historia se desarrolla en el transcurso de un solo día, un día que marca un punto de inflexión en la vida de Martijn. Durante este día, Martijn recibe la devastadora noticia de que el hombre acusado de asesinar a su hijo, un sujeto que ha estado en prisión durante años, será liberado debido a la falta de pruebas contundentes que aseguren su culpabilidad. La noticia sacude los cimientos de la vida de Martijn, desenterrando viejas heridas y despertando una serie de emociones conflictivas.

El relato se sumerge en el complejo mundo interno de Martijn mientras enfrenta esta nueva realidad. La perspectiva de que el presunto asesino de su hijo pueda volver a las calles lo enfrenta a una angustia insoportable y a una serie de dilemas morales. El dolor de la pérdida se mezcla con la impotencia de un sistema que, en su afán de justicia, parece haber fallado una vez más.

A lo largo del día, Martijn recorre los rincones de su pueblo y confronta su propio pasado, mientras la noticia de la liberación del acusado resuena en cada esquina. La trama explora cómo este evento transforma su percepción de la justicia y del dolor, y revela las profundidades de su duelo y su lucha por encontrar un sentido en medio de la adversidad.

Esta historia, inspirada en un caso real ocurrido en Argentina, profundiza en las emociones humanas más crudas y en la batalla personal de un hombre que debe confrontar sus propios límites y la dura realidad de la injusticia. En su lucha por entender y superar la tragedia, Martijn se enfrenta a una jornada que cambiará su vida para siempre.