
Pedro es un hombre soltero de cuarenta años que ha llevado una vida marcada por la fiesta y la diversión. Sin hijos y con un estilo de vida nocturno, su rutina gira en torno a la música, los amigos y los eventos sociales que llenan sus noches de emoción y desconexión. Para él, la vida se disfruta sin ataduras ni responsabilidades mayores. Sin embargo, todo cambia de manera radical cuando conoce a Aline, una joven que irrumpe en su mundo con una noticia inesperada.
Aline llega a la vida de Pedro con una historia que sacude sus cimientos. Ella le cuenta que está buscando a su padre biológico y que existe la posibilidad de que ese hombre sea Pedro. Esta revelación abre una puerta hacia un territorio desconocido para él: la paternidad. De pronto, Pedro debe confrontar no solo la idea de ser padre, sino también las implicaciones emocionales, sociales y personales que esto conlleva.
La noticia pone en pausa la vida despreocupada de Pedro, obligándolo a replantear sus prioridades y su concepto de familia. La relación con Aline no solo le ofrece la oportunidad de conocerla mejor, sino que también le exige mirar hacia dentro y reflexionar sobre el hombre que quiere ser. Para un hombre acostumbrado a vivir sin ataduras, el anuncio de una posible paternidad es un llamado a la responsabilidad y al compromiso.