«Pig Killer» es una inquietante película basada en la vida real del infame asesino en serie canadiense Willie Pickton. La historia sigue a Pickton, un granjero aparentemente inofensivo que se convierte en el centro de uno de los casos criminales más horrendos en la historia de Canadá. A primera vista, Pickton lleva una vida ordinaria en su granja de cerdos en Port Coquitlam, Columbia Británica, pero tras esa fachada tranquila, se esconde un monstruo responsable de la desaparición y asesinato de numerosas mujeres.
El filme comienza mostrando la rutina diaria de Pickton, un hombre que parece introvertido y solitario, dedicado a la cría de cerdos. Sin embargo, la película pronto revela el oscuro secreto que oculta en su granja: Pickton atrae a mujeres vulnerables, muchas de ellas trabajadoras sexuales y personas en situación de riesgo en Vancouver, con la promesa de dinero fácil y drogas. Lo que las víctimas no saben es que la granja es una trampa mortal, y una vez allí, no hay escapatoria.
A medida que las desapariciones de mujeres aumentan en Vancouver, la policía comienza a sospechar que algo extraño está ocurriendo, pero durante años, los esfuerzos por atrapar al responsable se ven frustrados por la falta de pruebas concretas y la negligencia en las investigaciones. Mientras tanto, Pickton continúa con sus crímenes, utilizando métodos espeluznantes para deshacerse de los cuerpos, mezclando los restos humanos con la carne de cerdo que produce en su granja.
La película intensifica el horror cuando, finalmente, una redada policial en la granja de Pickton revela una escena de pesadilla. Los investigadores descubren restos humanos esparcidos por la propiedad, lo que confirma las peores sospechas. Pickton es arrestado y acusado de múltiples asesinatos, y el juicio que sigue se convierte en uno de los más notorios de la historia judicial canadiense.
Durante el juicio, el alcance de los crímenes de Pickton se hace evidente. Los testimonios revelan cómo Pickton logró evadir la justicia durante tanto tiempo y cómo la falta de acción de las autoridades contribuyó a la prolongación de su matanza. La película muestra no solo la perversidad de Pickton, sino también el sufrimiento interminable de las familias de las víctimas, que luchan por encontrar respuestas y justicia para sus seres queridos.
«Pig Killer» es una exploración profunda de la maldad humana y la indiferencia que permitió que una tragedia de esta magnitud ocurriera. A través de su narrativa, la película aborda temas como la vulnerabilidad de las mujeres marginadas, la incompetencia policial y el impacto duradero de la violencia en las comunidades. El filme no se detiene en los detalles gráficos, pero sí pinta un retrato aterrador de un hombre que, a pesar de su apariencia común, llevó a cabo actos inimaginables de crueldad.
Al final, «Pig Killer» deja al espectador con una sensación de desasosiego, recordando que incluso en los lugares más tranquilos y en las personas más aparentemente inofensivas, puede esconderse un peligro mortal. La película cierra con una reflexión sobre las cicatrices que los crímenes de Pickton dejaron en la sociedad canadiense, y el vacío que queda en las vidas de aquellos que perdieron a sus seres queridos.
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