
En esta nueva interpretación de la historia de Peter Pan, el capitán Garfio, decidido a vengarse de Peter Pan, trama un plan para atraerlo y derrotarlo de una vez por todas. Su intención inicial es secuestrar a Wendy, pero, por un giro inesperado, termina raptando a su hija, con la esperanza de usarla como señuelo para que Peter Pan venga en su rescate y, al hacerlo, caiga en su trampa.
Wendy, ahora una mujer adulta y madre, ha dejado atrás las aventuras de su niñez en Nunca Jamás. Con el paso de los años, el escepticismo se ha apoderado de ella. Ya no cree en Peter Pan ni en la magia que una vez llenó su vida de asombro y emoción. El mundo de fantasía que antes la acompañaba ha quedado atrás, reemplazado por las exigencias de la vida adulta y las responsabilidades familiares.
Sin embargo, cuando su hija es secuestrada por Garfio, Wendy se ve obligada a confrontar sus propios sentimientos de duda y desesperación. Aunque en un principio duda de la posibilidad de que Peter Pan aún exista o pueda ayudarla, su amor por su hija la empuja a cuestionar su escepticismo. Para rescatarla, Wendy tendrá que romper los muros de desconfianza que ha construido con el tiempo y reencontrarse con las creencias y la magia que alguna vez formaron parte esencial de su vida.
Este viaje no solo representa una misión de rescate, sino también una reconexión con el pasado de Wendy y con los recuerdos de la niñez que ella había dejado atrás. A medida que se adentra en el mundo de Nunca Jamás, Wendy se ve forzada a redescubrir lo que alguna vez creyó en su corazón: que la magia, el amor y la fe tienen un poder mucho mayor de lo que ella imaginaba. A través de su lucha por salvar a su hija, Wendy se reconcilia con su propio pasado y demuestra que, aunque la vida cambie, los lazos familiares y la capacidad de creer en lo extraordinario siguen siendo una fuerza poderosa y transformadora.