
Después de haber sobrevivido al terror que sembró Freddy Krueger, Alice y Dan creen haber dejado atrás la oscuridad que marcó sus vidas. La aparente tranquilidad ha vuelto a sus días y, por primera vez en mucho tiempo, la esperanza se asoma entre las sombras. Alice, embarazada, vive este nuevo capítulo con ilusión y paz, confiando en que las pesadillas han quedado en el pasado. Pero la calma es solo aparente. En el mundo de los sueños, el mal nunca descansa.
Freddy Krueger, el icónico asesino de los sueños, no ha desaparecido por completo. Aunque Alice logró derrotarlo, su espíritu permanece atrapado en una dimensión entre la vigilia y el sueño, buscando una forma de regresar. Y ha encontrado la manera: a través del bebé que Alice lleva en su vientre. Freddy no solo quiere volver, quiere renacer. Y para ello, planea apoderarse del alma inocente del hijo que está por nacer.
Mientras Alice comienza a experimentar sueños cada vez más inquietantes, se da cuenta de que Freddy aún no ha sido derrotado del todo. Su instinto materno le advierte que el peligro ahora no solo la amenaza a ella, sino también a su hijo. Esta vez, la lucha no es solo por su propia supervivencia, sino por la del futuro de su familia. A medida que el embarazo avanza, los límites entre el sueño y la realidad se desdibujan, y Freddy se vuelve cada vez más fuerte.