Paranoia

En un vecindario aparentemente tranquilo, donde las casas ordenadas y los jardines bien cuidados no dejan entrever ningún indicio de peligro, se desarrolla una historia cargada de tensión, aislamiento y paranoia. Kale, un adolescente interpretado por Shia LaBeouf, se encuentra cumpliendo una condena de arresto domiciliario tras protagonizar un altercado en su escuela, producto del trauma emocional que arrastra desde la trágica pérdida de su padre un año atrás.

Obligado a permanecer dentro de su hogar bajo vigilancia electrónica, Kale experimenta una mezcla de aburrimiento, frustración y una creciente sensación de encierro. Su madre Julie, interpretada por Carrie-Anne Moss, se desvive trabajando largas jornadas para mantener el hogar a flote, pero su sacrificio parece pasar desapercibido ante la actitud apática de su hijo, que no encuentra propósito en su rutina diaria.

Sin más distracción que la vista desde las ventanas de su casa, Kale comienza a observar obsesivamente a sus vecinos. Lo que al principio parece un pasatiempo inofensivo pronto se transforma en una inquietante obsesión. Entre los rostros cotidianos del vecindario, uno en particular capta su atención: el de un vecino solitario, interpretado por David Morse, cuya conducta empieza a parecerle cada vez más sospechosa. A medida que Kale recopila pistas y se convence de que puede estar frente a un asesino en serie, la tensión se intensifica.