
Paul (James Van Der Beek) es un guionista talentoso pero completamente bloqueado, atrapado en la desesperación de no poder dar forma a su próximo gran proyecto. En un intento por superar su crisis creativa, decide encerrarse en su apartamento con la meta de escribir una historia en los próximos 18 días que lo catapulte hacia el éxito. Lo que en un principio parece ser una oportunidad para crear su obra maestra se convierte en una peligrosa espiral hacia la locura.
La trama que Paul ha decidido escribir está profundamente influenciada por su propio pasado, poblada por personajes inquietantes y escenarios surrealistas. Entre ellos se destaca un payaso aterrador y desfigurado, figura de sus pesadillas infantiles, y los temores que experimentaba en su juventud. La historia también se enmarca dentro de los inquietantes juegos de «cabin fever», un tipo de experiencia que le trae recuerdos de su niñez y le provoca una constante sensación de paranoia y angustia. Sin embargo, lo que inicialmente parecía una forma de aprovechar sus experiencias pasadas para construir una narrativa potente, pronto se transforma en una prisión mental.