Después de una experiencia cercana a la muerte, Lulu se encuentra ingresada en el hospital, y desde ese instante, su vida da un giro inesperado. A medida que se recupera, Lulu comienza a sentir una presencia inquietante, como si alguien o algo la estuviera siguiendo constantemente. Esta sensación de ser observada se intensifica cuando regresa a la escuela, donde se cruza con Mads, un joven con fama de enigmático y, a la vez, irresistiblemente cautivador.
Mads, quien se presenta como alguien con habilidades sobrenaturales, revela a Lulu que tiene el don de ver a los muertos. Según él, está vinculado a Lulu una niña fantasmal que permanece a su lado. La revelación de Mads despierta en Lulu una serie de preguntas y temores: ¿realmente existe esta niña? Y, en caso afirmativo, ¿qué es lo que quiere de ella?
La aparición de Mads y sus afirmaciones desafían la percepción de la realidad de Lulu, llevándola a una búsqueda de respuestas sobre la misteriosa presencia que parece haber entrado en su vida tras su accidente. La intriga de descubrir si la niña fantasmal es real o una manifestación de su propio estrés postraumático la lleva a cuestionar su propia cordura y la naturaleza de su conexión con el mundo de los espíritus.
En su esfuerzo por desentrañar el misterio, Lulu se sumerge en una serie de eventos paranormales que la confrontan con sus miedos más profundos y con secretos ocultos sobre su propia vida y la de la niña fantasmal. La relación entre Lulu y Mads se vuelve cada vez más compleja, a medida que los dos se enfrentan a lo desconocido juntos y tratan de desentrañar la verdad detrás de la presencia que acecha a Lulu. A través de esta experiencia, Lulu debe confrontar sus propios demonios internos y descubrir el verdadero propósito de la niña fantasma que la sigue.