Dos antiguos enemigos se ven forzados a compartir el mismo hogar durante las festividades navideñas después de enterarse de que sus parejas actuales son hermanos. La situación se vuelve aún más incómoda cuando se dan cuenta de que las diferencias entre ellos, que parecían superadas con el tiempo, resurgen con la cercanía de la Navidad.
Sergio y Laura, aunque han intentado mantener la cordialidad debido a sus respectivas relaciones actuales, no pueden evitar recordar las tensiones de su pasado. Durante años, ambos mantuvieron una enemistad profunda debido a un viejo conflicto que los separó, un desacuerdo tan grande que jamás imaginaron tener que convivir nuevamente. Cuando Sergio conoció a la hermana de Laura, Claudia, ni él ni ella podían prever que sus destinos se cruzarían de una manera tan insólita.
La Navidad llega y, para sorpresa de todos, los dos descubren que sus parejas están unidas por un vínculo sanguíneo: Claudia, la actual novia de Sergio, es hermana de Laura, la actual pareja de él. Este hallazgo los obliga a replantearse sus propias emociones y a navegar por un mar de incomodidad, que se intensifica al ser obligados a pasar la Navidad juntos, bajo el mismo techo.
Mientras intentan ignorar el pasado y centrarse en hacer que la convivencia sea lo menos tensa posible, surgen situaciones inesperadas que los obligan a confrontar viejos resentimientos y frustraciones. La tensión se mantiene a lo largo de las cenas familiares, los intercambios de regalos y las típicas actividades navideñas. La atmósfera se llena de miradas esquivas, palabras no dichas y momentos de incomodidad, pero también de reflexiones sobre lo que realmente importa en estas fiestas.
A medida que pasan los días, Sergio y Laura comienzan a cuestionar sus sentimientos y la naturaleza de su relación con sus respectivas parejas. ¿Es posible dejar atrás lo que ocurrió en el pasado? ¿Realmente vale la pena seguir aferrándose a viejas rencillas cuando el presente exige algo diferente?
Este encuentro forzado durante las festividades de fin de año los llevará a descubrir no solo nuevas dinámicas familiares, sino también una oportunidad para sanar viejas heridas y reconsiderar las prioridades en sus vidas. La Navidad, que parecía un escenario de confrontación, se convierte en un punto de inflexión para todos, donde la reconciliación y la aceptación podrían ser el regalo más inesperado.