En la década de 1980, bajo la presidencia de Ronald Reagan, una familia surcoreana se embarca en una nueva etapa de su vida en Estados Unidos, mudándose de California a Arkansas en busca de un futuro mejor. El padre, un hombre con un profundo deseo de prosperar, se ve impulsado por el sueño de convertirse en granjero y establecer una granja donde pueda cultivar verduras destinadas al mercado de la comunidad coreana en Estados Unidos. Su ambición es comenzar de nuevo en un entorno rural que le permita ofrecer a su familia una vida más acorde con sus aspiraciones.
A pesar del entusiasmo del padre, su esposa tiene preocupaciones muy distintas. Ella anhela vivir en una ciudad que esté cerca de un hospital, ya que su hijo menor, David, enfrenta serios problemas de salud relacionados con su corazón. La salud de David es una preocupación constante para la madre, quien se siente inquieta por las limitaciones de un entorno rural en términos de acceso a atención médica especializada. Mientras el padre se dedica a trabajar en la sexación de pollos para ganarse la vida, su visión de un futuro en el campo contrasta con las prioridades de su esposa, que busca la seguridad y los recursos necesarios para el tratamiento de su hijo.
El sueño del padre de establecerse como granjero representa no solo un cambio en el estilo de vida, sino también una oportunidad para construir un legado para su familia. Sin embargo, el choque entre sus aspiraciones y las necesidades prácticas de su esposa genera tensiones en la familia. El sacrificio que el padre está dispuesto a hacer por su sueño entra en conflicto con las preocupaciones inmediatas de la madre, quien se enfrenta a la difícil tarea de equilibrar la salud de su hijo con las aspiraciones familiares.
En este complejo entramado de sueños y realidades, la familia surcoreana debe navegar por las dificultades que surgen al intentar reconciliar sus diferentes visiones del futuro. Mientras el padre lucha por hacer realidad su sueño agrícola en el corazón de Arkansas, la madre permanece inquieta por la salud de David, deseando que su familia encuentre un equilibrio entre las expectativas y las necesidades de su vida cotidiana.