
Mirtha Del Cañón es una mujer de negocios exitosa, propietaria de una empresa millonaria que ha logrado consolidar con esfuerzo y dedicación. Sin embargo, enfrenta una gran preocupación: su único hijo, Bartolo, es todo lo contrario a lo que ella espera de él. A pesar de ser su sucesor natural, Bartolo es un joven irresponsable, inmaduro y poco interesado en los negocios familiares. Ante esta situación, Mirtha decide tomar cartas en el asunto para encauzarlo y que finalmente se convierta en un hombre de provecho.
Para lograrlo, Mirtha tiene una idea audaz: organizar un casting para encontrar a la mujer ideal que pueda influir en Bartolo, haciendo que madure y se convierta en una persona seria y responsable. Pero, además de esta búsqueda, Mirtha asigna una tarea crucial a Alan, su asistente de confianza y mano derecha en la empresa: debe entrenar a su hijo en los aspectos más importantes del negocio. Aunque Alan es un hombre competente y comprometido con su trabajo, acepta este reto con poco entusiasmo. Está convencido de que Bartolo es demasiado inmaduro y caprichoso para que el entrenamiento surta efecto.
Lo que en un principio parecía una tarea sencilla, pronto se transforma en una experiencia mucho más compleja. A medida que Alan empieza a trabajar más estrechamente con Bartolo, algo inesperado sucede. El joven comienza a mostrar señales de crecimiento y responsabilidad, lo que va sorprendiendo cada vez más a Alan. Aunque al principio le parecía que Bartolo no tenía lo necesario para llevar la empresa adelante, se va dando cuenta de que el joven tiene mucho más potencial del que imaginaba. De esta manera, se forma una relación cercana entre ambos, marcada por desafíos y aprendizajes mutuos.
Mientras tanto, Mirtha continúa su búsqueda de la nuera perfecta, sin sospechar que el cambio en Bartolo está ocurriendo de forma inesperada. A pesar de las mejoras, la naturaleza impredecible de Bartolo no tardará en sorprender nuevamente a todos con una de sus travesuras, recordando que aún le queda mucho por aprender. La historia, que explora las dinámicas familiares, las expectativas y las segundas oportunidades, también incluye una advertencia sobre secuencias de luces intermitentes, que podrían afectar a los espectadores fotosensibles.