Finn Baxter y su familia se trasladan desde California a una nueva casa en Maine, un lugar desconocido para ellos. Desde el principio, Finn se siente aterrorizado y comienza a sospechar que la casa tiene algo extraño, creyendo que está embrujada. Decidido a demostrar la presencia del supuesto fantasma, instala diversas trampas con la esperanza de atrapar al espíritu que cree habitar en su hogar. Sin embargo, sus padres, ocupados con algunos trámites en la ciudad, se quedan atrapados allí, dejando a Finn y su hermana en casa completamente solos.
Lo que Finn no anticipa es que su hogar se convertirá en el objetivo de tres ladrones profesionales que han planeado robar un valioso tesoro escondido en la casa. Mientras trata de lidiar con su miedo a lo paranormal, Finn debe enfrentar una amenaza mucho más real y peligrosa. Los ladrones, astutos y bien preparados, no tienen idea de que se toparán con un niño lleno de ingenio, dispuesto a defender su hogar con todas las herramientas a su disposición.
A medida que los ladrones intentan entrar en la casa, Finn se ve obligado a usar sus trampas no para capturar fantasmas, sino para enfrentarse a los intrusos. Entre situaciones cómicas y momentos de tensión, Finn y su hermana deberán aprender a trabajar juntos para proteger lo que es suyo, mientras enfrentan a los ladrones en una batalla de astucia y valentía. Sin saberlo, la casa, que parecía tan aterradora al principio, se convierte en el escenario de una lucha épica entre el niño y los ladrones.