
Dennis Nilsen, uno de los asesinos en serie más notorios de Gran Bretaña, revela su aterradora historia desde su celda en prisión, a través de una serie de grabaciones de audio en las que narra, con sorprendente frialdad, los crímenes espeluznantes que cometió. A través de su propia voz, el asesino comparte los detalles más oscuros de su vida y su macabra trayectoria criminal, ofreciendo una ventana perturbadora a su psicología y a los motivos que lo llevaron a acabar con la vida de tantas víctimas.
Nilsen fue responsable de la muerte de al menos 12 jóvenes en Londres durante los años 70 y 80. A lo largo de sus grabaciones, cuenta cómo atraía a sus víctimas a su casa, donde las sometía a violentos asesinatos, y cómo guardaba los cuerpos, desmembrándolos y manteniéndolos en su apartamento durante largos periodos. En sus relatos, no muestra ni un atisbo de remordimiento por sus acciones; más bien, las describe con una frialdad desconcertante, como si fueran actos ajenos a cualquier tipo de moralidad o humanidad.
Lo más perturbador de las grabaciones de Nilsen es su absoluta indiferencia hacia el sufrimiento que causó. Habla de sus víctimas como si fueran objetos, sin siquiera una pizca de empatía o remordimiento por la destrucción de vidas humanas. En sus audios, justifica sus crímenes como si fueran una necesidad personal, una respuesta a sus propios deseos oscuros, y no una serie de actos monstruosos hacia seres humanos. Esta falta de conciencia y su capacidad para racionalizar lo que hizo lo convierten en un ejemplo escalofriante de lo que puede gestarse en la mente de un asesino en serie.