Me enamoré de una chica cristiana

Miles Montego lo tenía todo: lujo, fama y una vida que muchos envidiarían. Dinero en abundancia, autos exóticos y una lista interminable de conquistas femeninas eran parte de su día a día. Sin embargo, su éxito tenía un origen oscuro. Miles no solo era una figura conocida en la vida nocturna, sino también uno de los narcotraficantes más poderosos de las calles. Durante años, su nombre fue sinónimo de poder y respeto en el mundo del crimen.

No obstante, llegó un punto en el que Miles decidió cambiar. Cansado del peligro constante y del vacío que dejaba su estilo de vida, tomó la determinación de alejarse del narcotráfico y construir una vida nueva. Sin embargo, cortar con el pasado no es sencillo. Aunque intenta mantenerse en el camino correcto, los agentes de la DEA siguen muy de cerca sus pasos. Su antigua reputación, así como sus relaciones con amigos y socios del pasado, alimentan las sospechas de que su retiro no es del todo legítimo.

En medio de esta encrucijada, Miles conoce a Vanessa Leon, una joven completamente distinta a las mujeres con las que solía involucrarse. Vanessa no solo destaca por su belleza, sino por su fe cristiana y su fuerte compromiso espiritual. Su forma de vivir, guiada por valores y principios, impacta profundamente a Miles, quien comienza a replantearse su forma de ver la vida.