
En la vida universitaria, uno de los retos más comunes y urgentes es conseguir un lugar donde vivir, especialmente cuando el tiempo apremia y el alquiler no espera. Así comienza la historia de Amanda, una joven estudiante cuya vida ya está marcada por una ausencia dolorosa: seis meses atrás, su mejor amiga desapareció sin dejar rastro. La soledad y la presión económica finalmente la llevan a aceptar compartir su espacio con una nueva compañera de cuarto, Hailey.
Aunque inicialmente la convivencia parece una solución práctica, pronto ambas descubren que comparten una experiencia mucho más profunda y dolorosa: el abuso por parte de hombres que deberían haberlas protegido o, al menos, respetado. Para Hailey, el peligro proviene de su propio padre, una figura que debería representar seguridad, pero que en cambio es la fuente de su miedo y sufrimiento. Por otro lado, Amanda enfrenta la constante amenaza de un exnovio obsesivo y violento, un acosador que no acepta la ruptura y que invade su espacio y tranquilidad.