
Inspirada en la famosa atracción de los parques temáticos, Mansión Encantada (Haunted Mansion) nos presenta una historia llena de misterio, aventuras y lo sobrenatural. Esta película revive la esencia de la clásica atracción con una narrativa fresca, donde lo paranormal se entrelaza con la vida cotidiana de una madre y su hijo.
La trama se centra en Gabbie, una mujer que se muda a una antigua mansión en Nueva Orleans junto a su hijo Travis, con la esperanza de empezar de nuevo. Sin embargo, pronto descubren que el lugar no es tan tranquilo como parece. La mansión está habitada por una serie de espíritus y fuerzas invisibles que, lejos de ser inofensivas, parecen tener una conexión misteriosa con el pasado del lugar.
Al verse rodeados por fenómenos extraños e inquietantes, Gabbie y Travis se ven obligados a buscar ayuda. Reclutan a un grupo de expertos en lo paranormal, un grupo muy diverso de individuos con diferentes habilidades para enfrentar lo desconocido. Entre ellos se encuentra un parapsicólogo, una médium, un historiador especializado en lo sobrenatural y un sacerdote, todos con un objetivo común: liberar la mansión de sus inquilinos espirituales.
A medida que avanzan en su misión, el grupo se enfrenta a situaciones cada vez más escalofriantes y desconcertantes. Los expertos descubren que los fantasmas de la mansión tienen historias trágicas y que sus problemas no están resueltos. Esto obliga a los protagonistas a adentrarse en el oscuro pasado de la mansión, mientras intentan ayudar a los espíritus a encontrar la paz que tanto ansían.
Lo interesante de Mansión Encantada es que, a pesar de su enfoque en lo sobrenatural, también incorpora un toque de humor que equilibra las tensiones del relato. Los momentos cómicos surgen de las interacciones entre los personajes y los fenómenos paranormales, creando una atmósfera entretenida y dinámica que no solo mantiene a los espectadores al borde de sus asientos, sino que también les ofrece una sonrisa en medio del suspenso.