Tras una explosión en una fábrica, un pequeño pueblo se ve sumido en un invierno perpetuo que parece no tener fin. El clima extremo convierte la vida diaria en una lucha constante por la supervivencia, y la comunidad local se enfrenta a la desaparición de todo lo que alguna vez conocieron. La historia sigue a Masamune, un chico de 14 años, quien, junto a sus amigas, trata de adaptarse a esta nueva y aterradora realidad, marcada por la escasez de recursos y un futuro incierto.
Mientras el pueblo se cubre por la nieve y el hielo, Masamune y sus amigas deben encontrar la manera de mantenerse a salvo en un ambiente que se vuelve cada vez más hostil. La gente se ve obligada a vivir bajo unas condiciones extremas, mientras la desesperación y el miedo se apoderan de los corazones de los habitantes. Los lazos que unen a los personajes se convierten en una de las pocas fuentes de esperanza, pero estos también se ven amenazados por las tensiones generadas por el hambre, el frío y la incertidumbre.
En este contexto, Masamune enfrenta no solo los retos físicos del invierno interminable, sino también los desafíos emocionales que surgen al ver cómo el mundo que conocía se derrumba a su alrededor. La historia profundiza en el crecimiento personal del protagonista y sus amigos, quienes se ven obligados a madurar rápidamente frente a la tragedia. Las decisiones que toman a lo largo de la trama no solo afectan su propia supervivencia, sino también el futuro de toda la comunidad.