
El documental narra la fascinante y desgarradora historia de la captura de Guy Georges, un asesino serial que aterrorizó a Francia en la década de 1990. A lo largo de los años, Georges dejó una estela de víctimas, todas mujeres jóvenes que fueron brutalmente atacadas en su propio hogar. Sin embargo, la captura de este criminal no fue obra de la policía por sí sola, sino el resultado del esfuerzo conjunto y la determinación inquebrantable de dos mujeres: una jefa de policía y la madre de una de las víctimas.
La historia comienza con la incansable lucha de la inspectora jefe, una mujer que lideró la investigación durante años. A pesar de la falta de pistas y las dificultades inherentes a su trabajo, nunca perdió la esperanza de dar con el responsable de los crímenes. Con una mente analítica y un compromiso profundo con la justicia, la jefa de policía consiguió mantener la presión sobre sus compañeros de trabajo y nunca permitió que el caso cayera en el olvido. No solo se enfrentó a los desafíos del sistema, sino también a las limitaciones tecnológicas de la época, ya que los avances forenses no estaban tan desarrollados como lo están hoy.
Por otro lado, la historia de la madre de una de las víctimas agrega una capa emocional profundamente conmovedora al relato. Tras la trágica muerte de su hija, esta madre no descansó hasta obtener respuestas. Su dolor, combinado con una rabia incontrolable, la llevó a hacer todo lo posible por encontrar al responsable de la muerte de su hija, incluso cuando las autoridades no parecían tener avances significativos. Aunque su dolor personal era inmenso, su determinación fue aún mayor, convirtiéndose en una pieza clave en la resolución del caso.