La leyenda de Hércules

En el corazón de la mitología griega, la historia de un joven destinado a cambiar el curso del mundo cobra vida en una épica película ambientada en el año 1200 a.C. La trama se inicia con un acto divino: Zeus, el todopoderoso dios del Olimpo, seduce a una reina mortal, dando lugar al nacimiento de un hijo con un destino extraordinario. Ese niño no es otro que Hércules, interpretado por Kellan Lutz, conocido por su participación en la saga Crepúsculo.

Criado sin conocimiento de su verdadero origen, Hércules crece como un príncipe más del reino, ignorante de que en sus venas corre sangre divina. Su corazón, sin embargo, no anhela poder ni gloria, sino el amor de Hebe, la princesa de Creta. El destino juega en su contra cuando ella es prometida a su propio hermano, sumiendo al joven en un conflicto entre el deseo personal y el deber que pronto descubrirá.

Al revelarse su linaje y el papel crucial que debe desempeñar —derrocar a un rey tirano y restaurar el equilibrio en el mundo—, Hércules se ve obligado a tomar una decisión que definirá no solo su vida, sino el futuro de todo un reino. ¿Elegirá el camino del amor, huyendo con la mujer que ama, o abrazará su destino como salvador y héroe?

La película traza el viaje de Hércules en una odisea repleta de desafíos, criaturas sobrenaturales y territorios inexplorados. A medida que se adentra en este mundo lleno de peligros, el protagonista también debe enfrentarse a los peores aspectos de la humanidad: la traición, la envidia y la ambición, sin mencionar la furia de los propios dioses, que no siempre están de acuerdo con su causa.