
En un mundo donde los avances científicos permiten realizar milagros médicos, también se desatan dilemas éticos y consecuencias imprevistas. Esta es la premisa inquietante de una historia de horror que explora la desesperación, la moralidad y las aterradoras fronteras de la experimentación médica. Un cirujano, desesperado por salvar la vida de su hijo gravemente enfermo, toma una decisión que desafiará las leyes de la naturaleza y desencadenará un ciclo de horror.
La trama se centra en un cirujano reconocido, cuyos conocimientos y habilidades quirúrgicas lo han colocado en la cima de su profesión. Sin embargo, cuando su hijo cae gravemente enfermo, el hombre se ve atrapado en un dilema existencial: perder a su hijo o hacer todo lo posible por salvarlo, incluso si ello significa cruzar límites éticos. Después de innumerables intentos fallidos de encontrar una solución, el cirujano se enfrenta a la idea de realizar un trasplante de corazón. Sin embargo, en lugar de usar el corazón de un ser humano, opta por una alternativa controversial y peligrosa: el corazón de un simio.
En su desesperación, el cirujano se justifica diciendo que un corazón de simio podría ser lo suficientemente compatible con el cuerpo humano de su hijo, dada la proximidad genética entre ambas especies. Tras conseguir el órgano en condiciones poco convencionales, el cirujano lleva a cabo el trasplante, con la esperanza de que su hijo sobreviva. Pero lo que comienza como una tentativa de salvarle la vida, pronto se convierte en una pesadilla.
El trasplante no solo revierte la condición de su hijo, sino que desata una serie de efectos horribles. El joven comienza a manifestar comportamientos extraños y violentos, características físicas que no pertenecen a un ser humano y una creciente necesidad de venganza. A medida que su salud mejora, el chico se convierte en un ser diferente, casi irreconocible, dominado por impulsos primitivos. Su mente y cuerpo están cambiando de maneras que no se pueden controlar, y pronto el cirujano descubre que las consecuencias de su decisión son mucho más siniestras de lo que imaginó.