
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), ocho niños, acompañados por la directora de su colegio y una profesora, son evacuados de Londres para escapar de los horrores del conflicto. Su destino es una tranquila aldea, aparentemente alejada del caos que sacude la ciudad, donde esperan encontrar seguridad y paz. Sin embargo, lo que al principio parece un refugio seguro, pronto se transforma en una pesadilla llena de misterio y terror.
Los evacuados se hospedan en una vieja mansión situada en una isla aislada, conectada con el resto del mundo únicamente por una estrecha calzada conocida como la carretera de las Nueve Vidas. Esta carretera, que se encuentra sumida bajo el agua durante las mareas altas, resulta ser una vía única y peligrosa para acceder a la tierra firme. La mansión, que alguna vez fue un hogar de prestigio, se encuentra en ruinas, desmoronada por el paso del tiempo y olvidada por la mayoría.
En este desolado lugar, los niños y los adultos pronto conocen a Harry Burnstow, un piloto de la Royal Air Force (RAF), quien también se alojará en la misma casa. Juntos, intentan adaptarse a su nueva vida en la isla, pero lo que no saben es que la mansión guarda secretos oscuros que los acechan. Con cada día que pasa, una presencia siniestra comienza a hacer acto de aparición. Se trata de «La dama de negro», una entidad maligna que ha estado rondando la mansión por décadas, esperando su oportunidad para despertar.