
Un grupo de amigos españoles llega a una isla tropical con la esperanza de disfrutar de unas vacaciones memorables. Sol, playa y diversión son los ingredientes ideales para desconectar de la rutina, pero lo que parece ser el viaje perfecto pronto toma un giro inesperado. Durante una de sus exploraciones, los amigos descubren una cueva secreta que, sin pensarlo demasiado, deciden explorar. Con la emoción de lo desconocido y la cámara en mano, se adentran en lo que pensaban sería solo una aventura más.
Sin embargo, lo que comienza como una simple curiosidad pronto se convierte en una pesadilla. Al adentrarse en los oscuros pasadizos de la cueva, el grupo se da cuenta de que algo no va bien. Los túneles parecen interminables, y la sensación de estar siendo observados comienza a calar en sus mentes. Lo que parecía una aventura emocionante se convierte en una lucha por sobrevivir, y lo que antes era un lugar fascinante se transforma en un escenario aterrador.
Con cada paso, la tensión aumenta. El grupo se pierde irremediablemente en el laberinto subterráneo, sin señales de salida. El pánico se apodera de ellos, mientras intentan encontrar una solución a su creciente desesperación. La cámara, que en un principio era su aliada para documentar la experiencia, se convierte en un testigo mudo de su descenso al horror.