
La paleontóloga Kate Lloyd emprende un viaje hacia lo desconocido, dirigiéndose a una remota estación de investigación en la Antártida, con la esperanza de hacer el descubrimiento de su vida. Un equipo internacional de científicos y exploradores se encuentra en la misma misión, y la emoción es palpable cuando se encuentran con un hallazgo sorprendente: una criatura congelada, aparentemente de origen extraterrestre, atrapada en el hielo durante milenios. Sin embargo, la celebración inicial pronto se convierte en una pesadilla cuando, al intentar estudiar la criatura, algo sale terriblemente mal.
El experimento que Kate y su equipo realizan en la criatura congelada tiene efectos devastadores. El ser, hasta entonces inmovilizado, revive y escapa de su prisión helada. Esta misteriosa entidad no es como cualquier otro ser conocido: tiene la capacidad de imitar perfectamente cualquier cosa que toque. En cuestión de momentos, lo que parecía un hallazgo científico revolucionario se transforma en una amenaza mortal.
A medida que la paranoia se apodera del grupo, la situación se torna cada vez más desesperada. Nadie sabe en quién confiar, ya que cualquier miembro del equipo podría haber sido replicado por la criatura. El ambiente aislado y gélido de la Antártida, lejos de la civilización, crea un escenario ideal para que el terror se desate. En este escenario, la supervivencia no solo depende de escapar de la criatura, sino también de discernir quién es quién. ¿Cómo enfrentar una amenaza que puede asumir la forma de cualquier persona?
La tensión se incrementa mientras los científicos luchan por descubrir una forma de detener a la criatura antes de que se propague más allá de la estación de investigación. Sin embargo, no es solo la criatura lo que pone en peligro sus vidas, sino también el creciente desespero y la desconfianza entre los miembros del grupo. La paranoia crece como una epidemia, y las relaciones humanas se ven destruidas bajo el peso del miedo.