
La trama se desarrolla en un escenario de magia y misterio, donde la madrastra, consumida por la envidia y el deseo de poder, se infiltra en el mundo mágico con la intención de cambiar el curso de la historia. Su objetivo es evitar que Cenicienta cumpla su destino de casarse con el príncipe, no solo por venganza personal, sino porque teme perder el control que ejerce sobre la familia y, en última instancia, sobre el reino.
Con la varita mágica en sus manos, la madrastra comienza a tramar un maléfico hechizo. Este hechizo no solo tiene la intención de alterar los eventos del baile en el que Cenicienta conocería al príncipe, sino que también va más allá, amenazando con deshacer la magia que rodea todo el cuento. A través de la manipulación del tiempo, la madrastra busca retroceder en los momentos clave que hicieron posible el amor entre Cenicienta y el príncipe, creando una distorsión en la línea temporal que pondrá en peligro la felicidad de todos los personajes involucrados.
Mientras tanto, Cenicienta, sin saber aún lo que está ocurriendo, sigue adelante con su vida marcada por la injusticia de su madrastra. Pero cuando los efectos del hechizo empiezan a ser evidentes, la joven debe embarcarse en una nueva aventura para restaurar el curso del destino. A lo largo de su travesía, se encuentra con aliados inesperados, incluidos seres mágicos y personajes del reino, que la ayudarán a enfrentarse a los oscuros planes de su madrastra.
Este giro en la trama no solo agrega una capa de suspenso a la historia, sino que también plantea una reflexión sobre el poder de la magia, el libre albedrío y la importancia de luchar por lo que es justo. La magia, que tradicionalmente ha sido una herramienta de esperanza, se convierte ahora en un arma peligrosa en manos equivocadas, y solo la valentía de Cenicienta puede restaurar el equilibrio en el reino.