Jason Voorhees, el icónico asesino enmascarado, regresa para un último y brutal enfrentamiento en «Jason Goes to Hell: The Final Friday». A pesar de ser rastreado y aparentemente destruido por un equipo especial del FBI, quienes lo hacen volar en pedazos, Jason no ha sido derrotado. En lugar de morir, Jason adquiere una nueva y aterradora habilidad: la capacidad de transferir su esencia maligna a cualquier persona que toque. Este poder le permite asumir la identidad de sus víctimas, lo que lo hace prácticamente indetectable y mucho más peligroso que antes.
La historia comienza con lo que parece ser la eliminación definitiva de Jason en los bosques de Crystal Lake. Después de años de cazar y masacrar a cualquier desafortunado que se cruzara en su camino, Jason es finalmente emboscado por el FBI. Lo que sigue es un espectáculo de explosiones y disparos que reducen a Jason a cenizas. Sin embargo, los restos de su corazón, corrompidos por el mal puro, permanecen y se convierten en la clave de su resurrección.
Un médico forense, sin saberlo, se convierte en el primer huésped de Jason cuando, impulsado por un impulso inexplicable, devora el corazón del asesino. Este acto marca el renacimiento de Jason, quien ahora puede saltar de cuerpo en cuerpo, dejando un rastro de muerte a su paso. Cada nueva víctima es solo un envase temporal para el espíritu de Jason, quien busca desesperadamente un modo de volver a su forma original.
La película sigue a una serie de personajes que, al descubrir la verdad sobre Jason, se ven envueltos en una lucha desesperada para detenerlo. Entre ellos se encuentra un cazador de recompensas llamado Creighton Duke, quien tiene un conocimiento profundo del oscuro secreto de Jason y un deseo personal de destruirlo de una vez por todas. A medida que Jason continúa su masacre, saltando de cuerpo en cuerpo, Duke y los otros personajes se enfrentan a la aterradora realidad de que Jason podría ser cualquiera, y nadie está a salvo.
El clímax de la película se desarrolla cuando se revela el secreto más oscuro de Jason: su vínculo con una antigua maldición que lo hace casi indestructible. Solo un miembro de la familia Voorhees, utilizando una daga mística, tiene el poder de acabar con él definitivamente. Este descubrimiento lleva a una frenética batalla final en la que los personajes intentan, a cualquier costo, evitar que Jason recupere su cuerpo original y desate un nuevo reinado de terror.
«Jason Goes to Hell: The Final Friday» culmina con una secuencia de acción y horror en la que Jason, enfrentado por última vez por su propia sangre, parece encontrar su fin definitivo. Sin embargo, en el mundo de Jason Voorhees, la muerte nunca es segura, y la película deja abierta la posibilidad de que su maldad pueda regresar una vez más. Este capítulo final en la saga de Jason mezcla elementos de terror clásico con un giro sobrenatural, ofreciendo a los fanáticos un cierre sangriento y sorprendente para el asesino que nunca muere.