En su etapa como jefe de policía en Foshan, Ip Man, conocido por su maestría en Wing Chun, vive un período complicado donde la violencia y el crimen marcan la pauta en la ciudad. Un hombre recto y con principios, Ip Man se convierte en el objetivo de un peligroso gangster que busca vengarse de él por motivos personales. Este individuo, lleno de odio y sed de venganza, comienza a orquestar una serie de ataques contra el líder, complicando aún más su vida.
A medida que la tensión entre el gangster y Ip Man aumenta, el caos se desata en la ciudad cuando las fuerzas japonesas invaden Foshan, poniendo a la región en una situación de ocupación militar. La llegada de los japoneses transforma el contexto, llevando a la ciudad a un estado de emergencia, donde la violencia se incrementa y la vida de los habitantes se ve gravemente amenazada.
El conflicto personal de Ip Man con el gangster se ve intensificado por la invasión japonesa, lo que obliga al maestro de Wing Chun a enfrentarse a un nuevo enemigo mucho más formidable y peligroso. Mientras trata de proteger a su familia y su ciudad, Ip Man se ve forzado a tomar decisiones difíciles. El honor, la justicia y la lucha por la libertad se entrelazan en su camino, donde las artes marciales, en su forma más pura, se convierten en su única forma de resistencia frente a la adversidad.
En este contexto de guerra y venganza, Ip Man no solo deberá luchar contra el gangster que lo persigue, sino también contra el régimen invasor que amenaza con destruir todo lo que él y su comunidad han construido. La historia de Ip Man se convierte en un relato de valentía y sacrificio, donde la lucha personal se fusiona con la lucha por la justicia, convirtiéndolo en un símbolo de resistencia ante la opresión.