
La historia de Agente 47 nos introduce en el oscuro mundo de un asesino de élite, creado y perfeccionado a través de alteraciones genéticas para ser una máquina de matar infalible. Este protagonista, conocido únicamente por su número —47—, es producto de un experimento secreto cuyo objetivo fue diseñar al agente perfecto: calculador, eficiente y prácticamente imparable. Su vida ha estado marcada por el silencio y el sigilo, operando desde las sombras para cumplir las órdenes de una organización clandestina.
Sin embargo, la trama da un giro cuando 47 descubre que una poderosa corporación multinacional planea desvelar los secretos más oscuros y bien guardados de su organización. Este grupo empresarial, con intereses que abarcan desde la tecnología hasta la política, busca sacar a la luz información que podría poner en peligro no solo la estabilidad de la agencia secreta sino también la seguridad global.
Frente a esta amenaza, el Agente 47 decide tomar cartas en el asunto y emprende una misión para detener a esta corporación. No obstante, esta tarea no la podrá realizar solo. Para ello, une fuerzas con una joven con habilidades complementarias: una aliada que, a diferencia de él, tiene una visión más humana y emocional del mundo, aportando una perspectiva fresca y un contrapunto a la fría precisión del asesino. La relación entre ambos se vuelve un elemento central de la historia, mostrando cómo dos personajes con orígenes y motivaciones tan distintos pueden colaborar para un objetivo común.