
Carla llevaba una vida sencilla en Mexicali, una ciudad fronteriza del norte de México marcada por el calor abrasador y el cruce constante entre dos mundos. Allí trabajaba, vivía y compartía momentos con su familia, hasta que un hecho trágico lo cambió todo. El asesinato de su hermano no solo dejó un vacío irreparable en su vida, sino que la empujó a tomar una decisión desesperada: huir.
Con el miedo como única compañía, Carla cruzó hacia el desierto del Valle Imperial, en California, con la esperanza de encontrar seguridad al otro lado de la frontera. Sin embargo, lo que parecía una vía de escape se convirtió rápidamente en una trampa mortal. En lugar de hallar refugio, Carla terminó atrapada en una red compleja y peligrosa de intereses cruzados, donde las líneas entre el bien y el mal son tan difusas como el calor que ondula sobre la arena.
Allí, en medio de un paisaje hostil y árido, Carla se ve inmersa en un juego de poder entre la CIA, informantes del gobierno y los tentáculos de un cartel que no perdona. Cada decisión que toma, cada persona en la que confía, puede ser su salvación o su condena. Su vida se convierte en una lucha constante por sobrevivir mientras navega un entorno en el que nadie es quien parece ser.