
La adicción sexual es un trastorno poco comprendido que afecta a muchas personas en todo el mundo. Más allá del estigma y las ideas preconcebidas, la lucha de quienes padecen esta condición implica un profundo deseo de cambio y la esperanza de construir relaciones significativas. Una historia reciente refleja esta realidad a través de la vida de tres personajes que intentan superar su dependencia para llevar una vida emocional más plena.
Adam, uno de los protagonistas, es un hombre que enfrenta diariamente el desafío de controlar sus impulsos sexuales. Su historia se entrelaza con la de Phoebe, una mujer que también busca sanar sus heridas emocionales. Phoebe viene de una relación tóxica con un ex pareja alcohólico, lo que ha dejado profundas cicatrices en su capacidad para confiar y entregarse plenamente. Juntos, Adam y Phoebe representan dos almas en búsqueda de estabilidad y comprensión.